Pedimos una ensalada, pero había pequeñas motas negras en la comida – fuimos directamente al hospital

¿Ves eso? ella preguntó, señalando algo en el plato. En la superficie de la ensalada había pequeñas motas negras que parecían semillas de chía. Por un momento incluso pensamos: “Quizás sean sólo especias o algún aderezo de moda” Pero su rostro se puso más tenso.

Estas no son semillas… Mira, ¿se están… moviendo? Nos inclinamos más cerca – y nuestra sangre se enfrió. Esas “semillas” en realidad se estaban moviendo. Esferas diminutas, casi transparentes, con puntos oscuros en su interior… Eran  huevos. Algún tipo de huevos de insecto. Allí mismo, en la comida. Primero vino el shock, luego los gritos. Los camareros corrieron a dar explicaciones, pero ya estábamos llamando a una ambulancia. No teníamos idea de qué criatura había puesto esos huevos – o si habíamos comido alguno. Mi amigo empezó a entrar en pánico – por miedo o náuseas.Los mejores restaurantes cerca de mí

En el hospital nos examinaron, nos hicieron pruebas, nos recetaron medicamentos “por si acaso” y nos dijeron que monitoreáramos los síntomas. En cuanto al restaurante – por supuesto que presentamos una denuncia. Intentaron excusarlo como un “error técnico” o “ingredientes estropeados de un proveedor”, pero no importó. Después de una cena así, la confianza se ha ido. Desde entonces, cada vez que veo semillas de chía – recuerdo esa noche.

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