Pero la Luna Llena no siempre tiene efectos positivos. Conocida por provocar insomnio, también puede despertar emociones que intentábamos evitar: estrés, ansiedad o ira. Para algunas personas, es un momento en el que todo es tan intenso que resulta difícil mantener la calma.
Este encuentro lunar nos empuja a la acción, reactivando fuerzas dormidas dentro de nosotras.
Si en belleza es el momento perfecto para hidratar la piel o cortarse el cabello, desde un punto de vista psicológico, la Luna Llena nos invita a cuestionarnos:
¿Qué deseas revelar?
¿Qué quieres dejar atrás?
¿Qué sueños ves materializándose?
Es la hora del balance.
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