El magnesio desempeña un papel crucial en la función intestinal, promoviendo la relajación del músculo liso y la evacuación de las heces. Si sufre de estreñimiento frecuente, añada verduras de hoja verde ricas en magnesio o pruebe el citrato de magnesio, que absorbe agua y facilita el tránsito intestinal.
7. Dolor de huesos
El magnesio se almacena principalmente en los huesos, donde actúa junto con la vitamina D y el calcio para garantizar su fortaleza. Una deficiencia puede provocar dolor óseo (osteopenia) o un deterioro óseo más avanzado (osteoporosis).
8. Rigidez articular
El magnesio activa la vitamina D, esencial para prevenir la acumulación de calcio en las articulaciones. La rigidez articular puede deberse a una deficiencia de magnesio, pero también a una deficiencia de vitamina C o cobre, ambas importantes para la producción de colágeno.
9. Ansiedad y pensamientos obsesivos
Las deficiencias de magnesio y potasio afectan el sistema nervioso, dificultando la relajación. Una ingesta insuficiente puede desencadenar una respuesta exagerada de “lucha o huida”, lo que provoca ansiedad. Las verduras de hoja verde, ricas en magnesio, son excelentes calmantes naturales.
10. Antojo de chocolate
Si tienes antojos intensos de chocolate, podría ser señal de deficiencia de magnesio, especialmente en momentos de estrés. Aunque el cacao es rico en magnesio, también contiene oxalatos que dificultan su absorción, lo que aumenta el antojo de chocolate.