La papa es uno de los alimentos más consumidos del mundo. Está en nuestras mesas todos los días: frita, hervida, al vapor, en puré o en sopas.
Pero lo que poca gente sabe es que su consumo regular provoca cambios importantes en el cuerpo, algunos positivos y otros que conviene entender para aprovecharla correctamente.
Aquí te contamos lo que los especialistas explican sobre este alimento tan común pero tan poderoso.
1. Aporta energía inmediata y sostenida
La papa es rica en carbohidratos complejos, lo que significa que tu cuerpo los digiere lentamente y te da energía estable durante horas.
Los médicos señalan que esto:
- Mejora la concentración
- Ayuda al rendimiento físico
- Evita bajones de azúcar
Por eso muchos atletas la incluyen en sus dietas.
2. Puede mejorar la salud intestinal
La papa, especialmente cuando se consume fría o recalentada, contiene almidón resistente, un tipo de fibra que:
- Alimenta la flora intestinal
- Reduce la inflamación digestiva
- Ayuda al tránsito intestinal
Muchos nutricionistas la consideran un “prebiótico natural”.